EL VENDEDOR DE ALGODÓN DULCE, PALOMITAS Y GLOBOS
Por las calles se encuentra a este singular vendedor tradicional, siempre está donde hay niños cercas; en las plazas, a orillas de la playa, en los juegos, circos y escuelas.
Con su carro especial para hacer, a la vista de todos, los algodones de azúcar de color rosado, y tan solo colocando un palito y moviendo una pierna aparecen como por arte de magia estos singulares dulces, transformando la simple y sencilla azúcar en una gran nube de color rosa.
Así comienza la pegajosa aventura por comerse el algodón.
Pero para los que no quieran pegotearse, está la alternativa de comer un paquete de palomitas, también llamadas cabritas o para el gringo pop corn.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home